Tanto si vas a amueblar tu nuevo piso, como es nuestro caso, como si vas a redecorar el salón, una de las preguntas que puede pasar por tu mente es: ¿es mejor una vitrina o un aparador? En este artículo abordaremos este tema, pero ten en cuenta que es una decisión muy personal y todo dependerá de tus gustos y del espacio que quieras crear. ¡Empezamos!
Razones para elegir una vitrina
Una vitrina viste mucho el salón, ya que te permite decorarla con elementos a tu gusto. Por tanto, tu salón quedará mucho más «relleno», ya que se verán los objetos de la vitrina a través de sus cristales.
Hay distintos tipos de vitrinas, algunas de ellas solo tienen una parte acristalada, normalmente la superior, y la parte inferior puedes aprovecharla para guardar objetos que no quieras tener a la vista. Tradicionalmente se solía exponer la cristalería y la vajilla en la parte visible, pero cada vez más se suelen exhibir objetos especiales y accesorios decorativos.
Inconvenientes de las vitrinas
El principal inconveniente de la vitrina es que puede generar ruido visual si los elementos que se ven no siguen un orden o patrón, o si no eres muy fan del orden. Eso sí, siempre puedes poner unas cestitas o cajas decorativas para guardar objetos y que no queden a la vista.
Si tu salón es pequeño, colocar una vitrina grande puede ocupar demasiado espacio, pero siempre hay opciones de distintos tamaños para todos los espacios.
Razones para elegir un aparador
En cuanto al aparador, comparado con la vitrina no tiene tanto protagonismo, ya que normalmente es de menor tamaño, al tratarse de un mueble bajo. (Ojo, también los hay altos, pero no es tan habitual). Para que destaque y se convierta en un punto de referencia en tu salón, te recomendamos que pongas encima un cuadro bonito, un espejo grande, una lámpara o incluso una planta, hay muchas opciones y sin duda resaltará.
Lo que más nos gusta es que te permite dar rienda suelta a tu faceta de decorador de interiores al crear una combinación personalizada, que además podrás ir variando si te cansas, ya que solo tienes que aplicar cambios sobre los elementos que coloques sobre el parador.
Además, si tienes un salón pequeño probablemente te será más fácil colocar un aparador que una vitrina.
Inconvenientes de los aparadores
Como principal inconveniente podríamos resaltar el tema de la limpieza, ya que los objetos que coloques sobre el aparador cogerán más polvo que si optaras por una vitrina, así que requerirán de una limpieza de mantenimiento semanal.
Otro inconveniente es que tendrás que pensar bien la decoración que pongas sobre el mueble ya que tendrá mucho protagonismo. Si no es lo tuyo te dejo mi tablero de Pinterest de vestíbulos o recibidores, en el que puedes buscar inspiración ya que la mayoría de vestíbulos se visten con recibidores.
Nuestra opinión
En nuestra opinión, el tamaño del salón puede condicionar la elección de un aparador o de una vitrina.
- Si tienes espacio para un elemento vertical, te recomendamos que elijas una vitrina ya que puedes utilizarla también como elemento decorativo gracias a su parte acristalada.
- Si tienes más espacio disponible, pero no quieres recargar mucho el salón con grandes muebles, puedes optar por un aparador.
- Si necesitas un espacio con mucho almacenaje, en ese caso una vitrina grande puede ser lo que necesitas.
Si tienes espacio para ambas cosas, ¡adelante! pero imaginamos que en ese caso no tendrías dudas y no habrías llegado hasta nuestro artículo. ¡Hasta la próxima! 🙂
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